El fundador del desaparecido (al menos por el momento) servicio de alojamiento de archivos Megaupload, sigue queriendo dejar claro que es inocente y  quiere hacer ver a la industria de Hollywood que no es “el enemigo”, ya que esta fue la principal responsable de que se cerrase su popular servicio.

“No soy el enemigo” rezaba en uno de sus mensajes que ha lanzado a través de su cuenta en Twitter, mientras que también ha dicho que “Tengo soluciones para vuestros problemas”.

El alemán dice que tiene una solución válida para que el sector cinematográfico haga rentable su negocio a través de la red.

En una carta se ha ofrecido para colaborar con este sector y les anima a que pierdan el miedo a los contenidos en la red: «Estáis tan cómodos con vuestra habitual forma de hacer negocios que cualquier cambio es percibido como una amenaza», además de querer hacerles ver que la tecnología avanza rápidamente, y que el aumento de la capacidad de almacenamiento en la nube y las velocidades de acceso a internet «serán muy beneficiosas para el crecimiento de la sociedad”.

Kim dice que su plataforma es la alternativa perfecta para ofrecer contenido a través de la red: “Facilitar un acceso freemium de almacenamiento en la nube no es un crimen», en referencia a Megaupload, un servicio que hacía que se pudiese descargar cualquier contenido alojado en sus servidores de forma gratuita, pero que muchos usuarios abogaban por contratar servicios Premium con cuotas a buen precio para disfrutar de mayores velocidades.

Por eso mismo, Dotcom le dice a la industria de Hollywood que sería bueno que se adaptase a la nueva forma de distribuir contenidos en Internet, ya que eso supondría multitud de ventajas económicas. Además cree firmemente que en un futuro la libertad y la innovación en este sector llegará a la red.

Justo después de ser detenido y acusado con múltiples cargos en referencia a su servicio de alojamiento, estaba previsto el lanzamiento oficial de su proyecto denominado Megabox, un servicio que tenía como objetivo que los creadores de las obras pudiesen obtener ganancias económicas por permitir descargarlas desde su servicio. Este proyecto es el modelo que piensa que debe adoptar la industria del cine y puede que sigan las conversaciones para hacerlo realidad, después de que ya existiesen las mismas antes del cierre de Megaupload, en las que no se llegó a un acuerdo.