Samsung ha presentado su nuevo Samsung Galaxy S5, la renovación de su tope de gama, un terminal que seguirá contando con plástico en su carcasa. El dispositivo ha visto incrementado un poco su tamaño debido al ligero aumento de su pantalla, pero sigue ofreciendo una relación peso – tamaño adecuada.

En la parte frontal del dispositivo apenas se encuentran novedades, mientras que en la parte trasera se han realizado varias modificaciones. Ahora contará con un tacto rugoso que mejora la comodidad a la hora de coger el terminal.  Como punto «negativo» se encuentra la compuerta que hay que abrir para poder cargar el terminal por USB, si bien esta es necesaria para que el terminal cuente con la certificación para resistir tanto el agua como el polvo.

Por su parte, en el interior del nuevo galaxy s5 nos encontramos ante un procesador Snapdragon 800  acompañado de una memoria RAM de 2GB de RAM. La pantalla será Full HD con panel Super AMOLED y no contará con 2K pese a los rumores surgidos en los últimos meses.

En cuanto al apartado multimedia nos encontramos ante una cámara con sensor de 16 megapíxeles y un nuevo sistema de enfoque. Su batería es de 2800 mAh.

Una de las grandes novedades del nuevo Samsung Galaxy S5 es su software, ya que TouchWiz, la personalización de Android del fabricante coreano ha visto modificado su aspecto, unificando la interfaz para todas las aplicaciones. Logra ser muy rápido y fluido.

Además, cuenta con un sensor de huellas que funciona con precisión y un pulsómetro que se integra perfectamente en S Health, donde registra pulsaciones y mediciones.

En definitiva, el nuevo Samsung Galaxy S5 no ha llegado cargado de demasiadas novedades, por lo que los más indecisos quizás prefieran esperar a la siguiente versión del buque insignia de Samsung, que probablemente cuente con un mayor número de nuevas características

Fuente: Samsung